La quintería, como en otros tantos lugares de la Mancha, responde a una necesidad. La lejanía de ciertos pagos, ocho, diez, doce kilómetros, impuso la existencia de estas casas de labor en las que, al pernoctar gañanes o aceituneros, podadores o vendimiadores, se evitaba la pérdida de un tiempo precioso invertido en las largas, penosas y lentas idas y venidas.
viernes, 5 de febrero de 2016
La quintería, como en otros tantos lugares de la Mancha, responde a una necesidad. La lejanía de ciertos pagos, ocho, diez, doce kilómetros, impuso la existencia de estas casas de labor en las que, al pernoctar gañanes o aceituneros, podadores o vendimiadores, se evitaba la pérdida de un tiempo precioso invertido en las largas, penosas y lentas idas y venidas.
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Quintería Cueva de los Canutos