Esta mina y su vecina La Raja fueron las dos grandes explotaciones que The Bacares Iron Ore Mines Limited laboreó en la zona de El Cortijuelo a comienzos del siglo XX. La sociedad, de capital escocés y con grandes intereses en el sector siderúrgico de su país, también estuvo muy vinculada al ferrocarril Lorca-Baza.
Junto a las minas de El Cortijuelo, explotaron igualmente otros grupos, como Perdigones o El Cántaro, construyéndose para ello dos cables aéreos: uno que partía desde este grupo minero y el otro desde El Manzano, que mediante una serie de ramales llevaban el mineral de hierro hasta la estación de Los Canos de Serón, y de allí, hasta el embarcadero de Águilas. La actividad minera de la zona se mantuvo en pleno auge hasta 1940, comenzando entonces un declive que solamente salvaría la demanda nacional. El encarecimiento de la mano de obra, los elevados costes de transporte, la competencia internacional y las dificultades técnicas de explotación determinarían el cierre de todas las explotaciones de Serón-Bacares en 1968.
La Nueva se encuentra situada en las proximidades del antiguo poblado minero, y en ella aún pueden reconocerse las instalaciones del cable, junto a otros edificios de la mina, escombreras, cargadero de baldes, aljibe e instalaciones de índole diverso. La galería principal está fortificada con pedriza encajada entre si formando bóveda, constituyendo una obra de ingeniería digna de ser admirada.
Junto a las minas de El Cortijuelo, explotaron igualmente otros grupos, como Perdigones o El Cántaro, construyéndose para ello dos cables aéreos: uno que partía desde este grupo minero y el otro desde El Manzano, que mediante una serie de ramales llevaban el mineral de hierro hasta la estación de Los Canos de Serón, y de allí, hasta el embarcadero de Águilas. La actividad minera de la zona se mantuvo en pleno auge hasta 1940, comenzando entonces un declive que solamente salvaría la demanda nacional. El encarecimiento de la mano de obra, los elevados costes de transporte, la competencia internacional y las dificultades técnicas de explotación determinarían el cierre de todas las explotaciones de Serón-Bacares en 1968.
La Nueva se encuentra situada en las proximidades del antiguo poblado minero, y en ella aún pueden reconocerse las instalaciones del cable, junto a otros edificios de la mina, escombreras, cargadero de baldes, aljibe e instalaciones de índole diverso. La galería principal está fortificada con pedriza encajada entre si formando bóveda, constituyendo una obra de ingeniería digna de ser admirada.
